Visitando el Valle Sagrado

     Después de hacer tours y conocer como funcionan decidimos visitar el Valle Sagrado de Cuzco por nuestra cuenta ya que así se puede disfrutar tranquilamente sin las prisas del guia. Cómo en un día si no es con tour no te da tiempo lo hemos hecho en dos, aún así no hemos visto todo pero lo hemos hecho a nuestra manera.

     Un día fuimos a Moray, Maras y a las salinas de Maras. En el hostal nos dijeron donde se cogía el colectivo (furgoneta a Urubamba para poder llegar a Moray) por 6 soles que nos dejaría en un cruce donde cogeríamos otro coche ara vistar la zona. Nosotros sólo lo tomamos para ir a Moray que estaba más lejos y llovía bastante.

     Llegamos por camino tortuoso y diluviando, a nostros se unió una anciana que no hablaba español, solo quechua. El  conductor hablaba también quechua pese a ser más joven y nos comentó que todo el mundo del pueblo Maras lo practica para no olvidarlo. El quechua esta tomando mucha importancia en Perú, en especial en la región de Cusco, donde médicos, abogados o profesores ganan caché y pueden optar a mejores puestos si dominan la lengua de los Incas.

      Era muy gracioso oir cascurrear a la señora,mas que palabras eran sonidos, el quechua se basa en onomatopeyas, así que me hice una foto con ella pero por la cara que puso pienso que se pegó unos minutos pidiéndome una propina, algo muy típico en Perú y que no gusta a todo el mundo, incluidos los propios peruanos.

Los restos de Moray son fantásticos. En estos restos observas como  experimentaron con diferentes terrazas para obtener las mejores cosechas en las mejores ubicaciones.  se ha podido medir una diferencia de entre 0, 3 y 0, 5 grados centígrados entre terraza y terraza. Así plantaron más maiz en el Valle Sagrado y más patatas en las zonas  de alta montaña, sabiendo de antemano que la producción iba a ser mucho mayor.

     Después dimos un paseo por el pueblo Maras, eran cuatro calles sin asfaltar y embarradas pero con algunos portones de antiguas casa coloniales de gran calidad. En España o cualquier otro país sería todo un reclamo turístico pero Perú esta dandole fuerte al turismo y seguro en unos años Maras no sera lo mismo, ni tampoco su gente ni su lengua milenaria, todos chapurrearan ingles para intentar venderte algo, y no podrás pararte a hablar con la gente del pueblo sin pensar que son amables por el negocio. Uno de estos abuelos nos orientó para ir a ver las antiguas salinas Incas, las cuales no pensábamos visitar porque pensábamos que estaban más lejos y según el amable anciano solo estaban a 15 MINUTOS. La caminata duró casi cuatro horas, nos perdimos entre picos de casi séis mil metros con las cimas nevadas, menos mal que nos encontramos con una pareja de pastores de unos cuatro y siete años llevando sus reses y burros a pastar y nos reorientaron no sin antes reirse de nosotros al pensar que estabamos cerca. El mozuelo me dijo que estábamos a dos horas pero el corriendo tardaba cinco minutos y viendo su destreza andando me lo creo.

Portada colonial de Maras

Foto robada, y cobrada como siempre :(

     

Visitamos las salinas. ..... para no enrollarnos más, deciros que en estos sitios todo te sorprende, paisaje, vestimenta, animalejos varios, por eso la caminata fue muy entretenida.

     A todo esto deciros que conocimos en el furgón camino a Urubamba a una pareja de chicos peruanos y estuvimos hablando todo el trayecto, el era guía y se hizo muy entretenido el trayecto hablando de la medicina naturalista y los incas. Además acababan de montar un restaurante y nos invitaron a conocerlo y degustar una sabrosa trucha recién pescada. Ni que decir que cuando aparecimos reventados a las 3 y pico de la tarde pensaban que ya no iríamos pero cumplimos y se alegraron de vernos, así terminamos el día con una sobremesa estupenda.

Las salinas en verano presentan un color blanco por la sal