sábado, 21 de diciembre de 2013

Recuperándonos en Pisac


      Después de estos días tan duros pero fantásticos para nosotros y como teníamos el boleto turístico completo para 10 días,  hemos decidido visitar pisac y como era costumbre en la arquitectura inca, las ciudades fueron construidas sobre la base de trazos figurativos de animales. Písac, tenía la forma de una perdiz, como dice su nombre.



     A la estación hemos llegado andando en diez minutos desde el hostel, aquí está todo cerca. El bus nos ha salido por 3 soles (0, 79 €). Es un colectivo auténtico, lleno de locales y nos tomará llegar unos 40 min. El bus no tiene maletero así que el mismo mozo que se encarga de gritar el destino por algunas callejuelas y subir a gente hasta que salgamos por las ventanas, se encarga de amarrar los paquetes en la parte superior del colectivo.

Los autobuses peruanos siempre van repletos y van subiendo gente durante todo su recorrido
     Llegamos a Pisac pensando en dar un paseo, que ilusos. Nada más llegar vimos que de nuevo el pueblo estaba rodeado de montañas. Usando el truco de comprar algo en una tienda, preguntamos la mejor manera (más barata y divertida) de vistar la zona. Desde Cusco oganizaban tours por 25 soles para visitar cuatro puntos del Valle Sagrado incluido Pisac, todo rápido y por encima. Aquí nos pedían en agencia 25 soles sólo por ver dos puntos y al final lo hicimos por nuestra cuenta. Colectivo local por 3 soles, tan local que se pensaron el subirnos, éramos los únicos gringos rodeados de ancianas y niños curiosos por nuestros aspectos pero  te ganas a los peques y grandes dándole algún dulce a los enanos que son lo mejor de los viajes.
     Nos deja el bus en medio de la carretera y nos toca andar media hora, el paisaje es inmejorable.  Hicimos la ruta como siempre preguntando y hablando con todo el mundo y salió perfecta, duró unas dos horitas, así que de día de descanso nada. El cementerio y las ruinas de Intiwatana iban acorde con la zona. Terminamos en el mercado de artesanía de Pisac, muy auténtico, donde íbamos a comer una fantástica sopa de pollo y trigo en uno de los puestos pero vimos como fregaban los platos y decidimos no jugarnosla hoy y darle un descanso a nuestras barrigas que llevan sueltas todo el viaje. Nos comenta mucha gente que están igual de la barriga que nosotros en Perú y no es así en todo Sudamérica.

Un dia en el mercado de Pisac
Los canales para el agua, perduran con el paso del tiempo












Muñecas de tela. Representan la Pachamama o madre tierra.










     
      A la vuelta conseguimos un colectivo incluso más barato que el de ida pero tuvimos que ir de pie y no era nada cómodo ya que tardamos casi el doble porque el autobús iba repleto de gente y en las cuestas iba despacio.
     Definitivamente viajar por carretera en Perú no es ni aburrido ni relajado.

     Una vez llegados a Cuzco disfrutamos de un espectáculo de danzas tradicionales muy colorido donde también pudimos ver los distintos trajes tradicionales de las distintas regiones de Perú,  alguno de los cuáles vimos puestos a mujeres en cuzco.
La Quinoa o Quinua como ellos la llaman, es un seudocereal
muy importante en la dieta andina.
Vista aerea de Intiwatana
Terrazas de cultivo
Puerta de acceso a la ciudadela


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