Maravilla del mundo, Iguazú

     En vísperas de Nochevieja llegamos a Puerto Iguazú con la idea de visitar las cataratas el día uno pensando que va a haber menos gente, ya que es temporada alta y suele estar atestado de gente. Preguntamos en el hostel si en el pueblo se hacia alguna fiesta en plan campanadas en la plaza, para apuntarnos pero nos dijeron que lo único eran los fuegos artificiales de un hotel que se ven en todo el pueblo así que como queríamos acostarnos pronto decidimos comprar unas cervezas, sidra La Parranda y quedarnos en el hostel.

     Nos juntamos con una pareja de alemanes y nos contamos como celebramos cada uno la nochevieja, les pareció muy extraño lo de las uvas pero decidimos hacer las costumbres de ambos. Como se nos olvidó comprar uvas tuvimos que comer lacasitos con las campanadas pero la verdad es que no está mal el cambio ;-). Después vimos los fuegos artificiales y entonces tocó la costumbre alemana que es ver una película cortita como de humor un poco extraña ya que no tienen nada que ver con Navidad pero fue gracioso ver las diferentes celebraciones, si queréis verla buscadla como Dinner for one.

     Como curiosidad podemos contar que la chica para fin de curso tenía que realizar un trabajo sobre la actual situación de los jóvenes en España a causa de la crisis. Ya somos hasta objeto de estudio en Alemania.

     Por la mañana nos pusimos dirección a las cataratas en el primer bus para coger dentro del parque el primer tren. El tren estaba lleno de gente pero luego hay que andar por las pasarelas y la multitud va andando despacito, a Jose se le ocurrió aligerar el paso para llegar los primeros y la idea fue genial.

     Estábamos solos ante la naturaleza acercándonos a la zona que llaman la garganta del diablo (el nombre ya indica la magnitud), conforme nos acercábamos más empezábamos a sentir las gotitas de agua y a escuchar cada vez mas fuerte el rugir del agua y de repente lo divisamos uahhhhhh!! Que grande es la naturaleza! Imposible describir la sensación, sin nadie haciendo fotos solo los dos, un desfiladero de agua cayendo por todas las paredes. El sonido daba miedo y nos mojábamos, fue imposible no emocionarnos y soltar una lagrimita.

     Ha quedado muy friki pero sin duda alguna Iguazú ha superado nuestras expectativas. Además en el parque hay otras zonas también preciosas donde disfrutas las cataratas. Como es selva hay animales y puedes ver a los coatíes por allí sin asustarse de la gente, insectos de todos los tipos, colibrí, iguanas,...

     Mejor que contar más detalles os ponemos las fotos, aunque como siempre pasa en la naturaleza las fotos no hacen justicia.

Viajaloquepuedas