lunes, 6 de enero de 2014

Abrasándonos en San Pedro de Atacama

     Pasando la frontera de Bolivia con Chile el primer pueblo que te encuentras es San Pedro de Atacama, o te ataca o te ama o eso dicen los lugareños. Ya en el control de aduanas notas que Chile es otra cosa, edificios limpios, ordenadores, escaneres, etc. Tomás tuvo que tirar antes de pasar por la aduana su cargamento de hojas de coca por la ventana, todo un espectáculo, y para evitar multas dejamos en la guantera del coche un bote de mermelada y unas barritas que supuestamente también están prohibidas.Te llegan a multar hasta 200 dolares por pasar con una manzana.

     El pueblo de San Pedro es acogedor, limpio, hasta tiene wifi gratis en la plaza del pueblo, bienvenidos al mundo civilizado. Aquí habrá papel higiénico en los baños, duchas en los hostel, tal vez jabón y no habrá que pagar por entrar a los baños, hasta un euro llegaron a cobrarnos en bolivia, más que una comida.


     San Pedro ofrece cantidad de actividades al turista, pero como el paisaje es parecido al de Uyuni hemos cogido dos visitas diferentes a lo que habíamos visto.

     Llegamos por la mañana y buscamos el hostel, el Tatais, que significa amigos. Recordaros que Tomas y Devora seguían con nosotros debido a los incidentes con la compañía y la subida al volcán Licancabur. El hostel se ve bonito y con buen ambiente, y ya de paso contratamos la excursión al Valle de la luna.

     La excursión comienza a las 16 bajo un sol abrasador asi que colocadas nuestras gorras, gafas de sol y bloqueador solar comenzamos. La primera parada y tras una caminata de 10 minutos podemos divisar la Duna Grande. Una impresionante duna de 690 metros de larga, la cual en el terremoto de 2007 perdió altura y todavía no se ha recuperado a su estado anterior. Las vistas a las fallas de la zona son maravillosas.

 






       En la siguiente parada los guías nos obligan a quitarnos las gafas de sol y las gorras, y nos preguntan quién tiene linterna y es que entramos a una cueva, un poco complicada para personas altas, en la cual entre las rocas podemos ver cristales en formación.





    Después llegamos al valle de la muerte, llamado así porque los franceses lo llamaron valle de marte pero como la pronunciación en francés es semejante a muerte así se quedó. Unos acantilados enormes donde puedes asomarte y dejarte sentir libre en contra del viento. Yo no fui capaz de asomarme al filo, me dio miedo la altura pero Jose si que lo disfrutó hasta que consiguió la foto perfecta ;-)









     Y por último terminamos sumando otra bonita puesta de sol a nuestro viaje. Y sorpresa! Mientras despediamos del sol nuestros guias nos habían montado un chiringo con pisco sour, tapitas y musiquita, sin duda eran los más enrollados de San Pedro. En la visita conocimos a la Debora mexicana y a Fabio, un chico Italiano que compartian habitación con nosotros, muy majos los dos.
    














        Tras un ratito de charlita nos volvimos al hostel, los últimos de todos los tour, y porque se acabo el piscosour y como era muy bueno el ambiente, decidimos que habría fiestecilla en el hostel por la noche y compramos pasta entre todos (que cocinamos Jose y yo), cervezas y una botella de pisco sour, preparamos la cena en el hostel y a disfrutarla en la terraza. Los dueños del hostel son varios amigos con muy buen rollito, por la noche encienden su hogera, sacan la guitarra y a tocar. Había varios guitarristas y entre las canciones sonó la flaca. Entre cervecita y musiquita improvisamos una fiesta muy buena, yo me acosté antes pero Jose y Tomas acabaron "arto tarde" y un poco "curaos" como dicen en Chile. Jose hizo migas con uno de los dueños del hostel que incluso le ofreció su casa en Puno para cuando vayamos.

Jose cocinitas


Aceite marca Granada







Jose un poco "curao"

    Debora y Flavio, han estado viviendo en Buenos Aires y nos dieron muy buenos consejos, incluso nos dejaron su tarjeta para el transporte. Gracias chicos.
     
      Atacama es una de las mejores zonas del planeta para ver las estrellas porque reune las mejores condiciones y muestra de ello es ALMA, el Atacama Large Millimeter Array, el observatorio más grande del planeta con 66 antenas que se inauguró en marzo de 2013. Por ello decidimos disfrutar de una noche astronómica con un experto y tres grandes telescopios. Pudimos disfrutar de Jupiter, el cinturon de Orión, las Nubes de Magallanes, distinguir diferentes nebulosas, grupos de estrellas.....un cielo increíble, incluso a simple vista, nunca habíamos visto un cielo tan estrellado.


3 comentarios:

  1. Soy jota el amigo de jose juan que envidia me dais!!!!! Mucha suerteee y feliii añoooooo aqui teneis un fan

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  2. hola chicos!!!por dónde vais ya!!! que estamos desactualizados. Besos

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  3. Hola chicos a ver si hoy subimos un par de post. Gracias por pasaros.

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